Estos jabones nutritivos se muelen varias veces, lo que los hace súper densos, lujosos y duraderos. Infundidos con icónicos aromas frescos, los jabones están envueltos a mano, atados con un delicado alambre y cubiertos con una piedra semipreciosa, lo que los convierte en el regalo perfecto (¡para otros o para usted mismo!).